foto de Oscar Ruiz
Introducción
El terminó vivienda se usa en el glosario del instituto Nacional de
estadística y Geografía (INEGI), para describir el “Espacio delimitado normalmente por paredes y techos de cualquier
material, con entrada independiente, que se utiliza para vivir, esto es,
dormir, preparar los alimentos, comer y protegerse del ambiente”[1].
Las dos características principales de una
vivienda, es que debe estar constantemente habitada: si el inmueble está
abandonado o es usado con otros propósitos que no sea habitar, no se considera
una vivienda; el INEGI hace hincapié en que el acceso al inmueble debe ser
independiente, de tal manera que las personas puedan salir del edificio sin pasar
por la habitación de otras. Mientras se cumplan estas condiciones cualquier
edificio o cueva puede ser considerado una vivienda.
A partir del año 2,000, las viviendas
comenzaron a ser diferenciadas en particulares y colectivas:
·
Vivienda particular, es el inmueble
habitado por una familia: “elemento
natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado”[2]
se suele entender como un grupo de personas que guardan un parentesco genético
o civil, pero recientemente se han dado cambios en esta percepción. Por lo que
las familias se van entendiendo progresivamente como personas que deciden vivir
juntas sin propósitos de trabajo o hacia otra institución y que comparten el
gasto común[3].
·
Vivienda colectiva, inmueble destinado a
ser habitado por un colectivo de co-residentes que no se identifique como una
familia, usualmente sometido a una autoridad o régimen. En esta categoría se
encuentran: cuarteles; pensiones; casas de acogida; y casas de estudiantes,
entre otros usos no relacionados con industrias que se le pueden dar a los
inmuebles.[4]
Se considera, que, de cada 100 viviendas
mexicanas, 70 tendrán hogares nucleares (formados por el concepto tradicional
de familia, padre-madre-hijos). 28 son ampliados, es decir involucran otros
parientes. 1 es compuesto, es decir está constituido por personas sin
parentesco/co-residentes.
En 2015, se identificaron 31,949,709
viviendas en México. Se calcula que viven, en promedio, 3.7 personas por
vivienda particular. 98.7% de las cuales está habilitada con electricidad y
74.1% están conectadas al sistema de agua entubada, mientras que el 93.2% están
conectadas al sistema de drenaje. [5]
aunque no por eso reciben servicio.
Los datos sobre viviendas colectivas son aun difusos y su estatus dentro del sistema censal aún se discute.
Los datos sobre viviendas colectivas son aun difusos y su estatus dentro del sistema censal aún se discute.
Como se puede observar, la infraestructura
general del país se encuentra distribuida y la mayor parte de la población con vivienda tiene el
potencial de desarrollo humano, sobre
todo en las zonas urbanas.
Vivienda residencial
En el léxico inmobiliario, se conoce como
vivienda residencial a todas las propiedades privadas, que se construyen (más o
menos) dentro del marco de la ley, en fraccionamientos aprobados o terrenos
privados, sin la necesidad de programas de gobierno o créditos hipotecarios.
Se consideran viviendas grandes, que
incluyen espacios como cocheras; patios y jardines; instalaciones para
convivios; y salas amplias. Que se encuentran relacionadas con amplio poder
adquisitivo.[6] Por
lo que es común que tengan acceso a la infraestructura hídrica y eléctrica de
la región. Se estima que el 2.5% de las viviendas mexicanas son residenciales,
pero en el que apenas vive el 1.7 de la población. [7]
La importancia de estas viviendas más que demográfica,
es económica. Las familias que las habitan (cerca de 6.7 millones de mexicanos[8])
generan fuertes derramas económicas, sobre todo a industrias del ocio, la
comida o el ejercicio. Las empresas de centros comerciales; cines; cadenas de
restaurantes prestigiosos; gimnasios y albercas suelen buscar este perfil psicográfico[9]
para instalarse y ofrecer servicios que no darían en otros sitios, sobre todo
relacionados con la privacidad, la seguridad o el lujo en general.
Vivienda social
Vivienda social o vivienda de interés social,
es el término usado en la industria inmobiliaria para describir conjuntos
habitacionales que son desarrollados por empresas constructoras a pedido de los
gobiernos de distintos países para albergar familias.[10]
La característica común, es que son construidas rápidamente y manteniendo
costos bajos, de tal manera que pudieran ser adquiridas a precios competitivos
por trabajadores del estado o personas asalariadas, a través de créditos hipotecarios (INFONAVIT, FOVISSTE,
FONHAPO) a los que los que quedan atados
por décadas.
Se han convertido sin embargo en una mala
inversión para la población trabajadora.
Debido a constructores sin escrúpulos, las viviendas tienden a presentar serios problemas estructurales y de habitabilidad (un aspecto que cambia de legislación a legislación): se deterioran con rapidez; tienen goteras o materiales que se desmoronan; se construyen en predios no aptos, con grietas subterráneas o que tienden a inundarse; y muchas veces carecen de servicios básicos o infraestructura de saneamiento, e incluso carecen de la presencia de escuelas o parques. Además, se ha presentado una paulatina disminución del tamaño de planta de las viviendas de 58 metros cuadrados en 1980 a 48.8 metros en 2010.[11]
Debido a constructores sin escrúpulos, las viviendas tienden a presentar serios problemas estructurales y de habitabilidad (un aspecto que cambia de legislación a legislación): se deterioran con rapidez; tienen goteras o materiales que se desmoronan; se construyen en predios no aptos, con grietas subterráneas o que tienden a inundarse; y muchas veces carecen de servicios básicos o infraestructura de saneamiento, e incluso carecen de la presencia de escuelas o parques. Además, se ha presentado una paulatina disminución del tamaño de planta de las viviendas de 58 metros cuadrados en 1980 a 48.8 metros en 2010.[11]
Debido a estas circunstancias, la vivienda
social en México se ha convertido en sinónimo de un nivel de vida deplorable;
hacinamiento; y carencia de infraestructura. Y en muchos casos foco de la
perdida de patrimonios y la generación de damnificados debido a desastres
naturales.
Personas atadas a créditos hipotecarios, llegaron
a perder por completo sus viviendas, sus bienes, y al quedar impedidos de pagar
las mensualidades, dejaron de ser sujetos de créditos para recuperarse. En
2015, Infonavit registra más de 200 mil viviendas abandonadas debido a impagos
y problemas de construcción, aunque podrían ser más debido a que Infonavit solo
registra las casas que se adquieren con su financiamiento.[12]
Vivienda popular
El termino vivienda popular, hace
referencia a todas aquellas viviendas que se han construido sin
financiamiento estatal, sobre todo por personas cuyos ingresos se relacionan con actividades informales o no asalariados (vendedores ambulantes, por ejemplo). Que se “autoconstruyen” a lo largo de varios años. [13] muchas de ellas no siguen principios de construcción o ingeniería, así como tampoco pagan permisos de construcción.
financiamiento estatal, sobre todo por personas cuyos ingresos se relacionan con actividades informales o no asalariados (vendedores ambulantes, por ejemplo). Que se “autoconstruyen” a lo largo de varios años. [13] muchas de ellas no siguen principios de construcción o ingeniería, así como tampoco pagan permisos de construcción.
Estas viviendas suelen aparecer en colonias populares, fraccionamientos
irregulares que suelen ser ocupados sin permiso del estado y por lo cual no
tienen acceso a energía eléctrica o agua entubada. El problema es especialmente
grave en las grandes urbes, se considera que el 65% de la población de la
Ciudad de México vive en casas y colonias populares.[14]
Estos predios irregulares suelen ser focos de grandes desastres humanos, sobre
todo debido a derrumbes, deslaves o incendios[15].
No existen datos claros sobre el número de
viviendas informales en el país, pero la taza de informalidad general en México
ronda el 26.9% [16],
es decir casi el 30% nacional de la población no aplica para recibir ningún tipo
de financiamiento para comprar o construir sus viviendas de manera formal.
La presencia de las viviendas populares
suele ser un gran freno en el desarrollo de obras públicas, pues no se ajustan
a los grillados de la ciudad y los gastos de los proyectos suelen incrementarse
debido a la necesidad de desalojar a la gente (muchas instaladas por varias décadas),
para luego derribar los inmuebles y poder construir. [17]
En estas circunstancias, los gobiernos no están obligados a retribuir o
reconstruir los hogares, pues estos no existen formalmente.
Crisis de la vivienda en México
La crisis de la vivienda es un fenómeno social-geográfico-administrativo
que ha estado afectando a las ciudades mexicanas desde finales del siglo XX. Su
principal característica es la imposibilidad del estado mexicano para generar y
proveer viviendas dignas para sus ciudadanos. Las causas son multifactoriales:
·
Crecimiento demográfico de las
ciudades
Es conocido que las ciudades albergan y concentran la mayor taza de oportunidades de trabajo y de desarrollo humano. a lo largo del siglo XX se ha presentado una migración de las personas hacia estos centros urbanos. Como resultado año con año la demanda de viviendas es mayor de lo que la infraestructura puede proveer por lo que mucha de la población que no encuentra las oportunidades deseadas es marginada y se instala en sitios no formales.
Es conocido que las ciudades albergan y concentran la mayor taza de oportunidades de trabajo y de desarrollo humano. a lo largo del siglo XX se ha presentado una migración de las personas hacia estos centros urbanos. Como resultado año con año la demanda de viviendas es mayor de lo que la infraestructura puede proveer por lo que mucha de la población que no encuentra las oportunidades deseadas es marginada y se instala en sitios no formales.
·
Presión económica
El aumento en la demanda de inmuebles ha provocado una burbuja de inflación sobre los predios y los edificios dentro de la mancha urbana, hacen que estos se alejen del alcance de los sueldos y prestaciones revelando fuertes inequidades económicas. Aun cuando los trabajadores pueden tener acceso a prestamos estos tampoco son suficientes.[18] La inflación económica del país agudiza la situación pues aumenta los precios de los insumos y maquinas que suelen ser importadas. Como resultado hay desarrollos inmobiliarios deshabitados y mucha gente que no puede o quiere comprarlos debido a las situaciones descritas.
El aumento en la demanda de inmuebles ha provocado una burbuja de inflación sobre los predios y los edificios dentro de la mancha urbana, hacen que estos se alejen del alcance de los sueldos y prestaciones revelando fuertes inequidades económicas. Aun cuando los trabajadores pueden tener acceso a prestamos estos tampoco son suficientes.[18] La inflación económica del país agudiza la situación pues aumenta los precios de los insumos y maquinas que suelen ser importadas. Como resultado hay desarrollos inmobiliarios deshabitados y mucha gente que no puede o quiere comprarlos debido a las situaciones descritas.
·
Corrupción y conflictos de intereses
Cuando el gobierno autoriza nuevos fraccionamientos, las empresas constructoras son convocadas a “concursos” donde presentan sus proyectos y presupuestos para la construcción. Sin embargo, el sistema permite que ganen empresas conectadas con los funcionarios en turno, ya sean estos mismos partes del organigrama de la empresa o hallan recibido sobornos. En la mayoría de los casos esta opacidad se resume en presupuestos no se mantienen, y en muchos casos se inflan; y en proyectos no entregados a tiempo, en forma o completos.[19] [20] que muchas veces no son habitables. La impunidad general del país evita que los culpables de estos fraudes sean perseguidos y pocos o ninguno terminan en prisión.
Cuando el gobierno autoriza nuevos fraccionamientos, las empresas constructoras son convocadas a “concursos” donde presentan sus proyectos y presupuestos para la construcción. Sin embargo, el sistema permite que ganen empresas conectadas con los funcionarios en turno, ya sean estos mismos partes del organigrama de la empresa o hallan recibido sobornos. En la mayoría de los casos esta opacidad se resume en presupuestos no se mantienen, y en muchos casos se inflan; y en proyectos no entregados a tiempo, en forma o completos.[19] [20] que muchas veces no son habitables. La impunidad general del país evita que los culpables de estos fraudes sean perseguidos y pocos o ninguno terminan en prisión.
·
Sistemas de crédito desactualizados
la situación económica y social ha rebasado a las instituciones y sus programas, es apenas en 2012 que aparece el programa para la vivienda digna y rural, que han empezado a disminuir los requisitos para conseguir créditos para la construcción y adquisición de viviendas[21]. Aunque el marco de vigilancia legal y de persecución de fraude contra las personas que no cumplan con sus acuerdos aun es endeble.
la situación económica y social ha rebasado a las instituciones y sus programas, es apenas en 2012 que aparece el programa para la vivienda digna y rural, que han empezado a disminuir los requisitos para conseguir créditos para la construcción y adquisición de viviendas[21]. Aunque el marco de vigilancia legal y de persecución de fraude contra las personas que no cumplan con sus acuerdos aun es endeble.
Uno de los retos que enfrenta el país en el
caso de las políticas de vivienda, es el de evitar y revertir el crecimiento de
la población indigente[22],
poblaciones sin hogar, de las que no hay cifras exactas, y que en su condición
carecen de los servicios que den un nivel de vida digno. Las poblaciones en
estado de indigencia tienen pocas posibilidades de progresar, solo pensar que
para rentar servicios o conseguir ciertos trabajos o ir a la escuela es
necesario un comprobante de domicilio limita sus opciones, por lo que en su
búsqueda de oportunidades tienden a criminalizarse convirtiéndose en una
amenaza para la seguridad pública.
Bibliografía
[1] «Glosario»,
accedido 26 de marzo de 2018,
http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/cem07/texcom/glosario/glosario.htm.
[3] «Población. Vivimos
en hogares diferentes», accedido 26 de marzo de 2018,
http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/hogares.aspx?tema=P.
[4] Herritarrei
Laguntzeko-Arreta, Padrón municipal Procedimiento de trabajo en Atención
Ciudadana, 1.a ed. (España: ayuntamiento de vitoria-gasteiz,
2018), 5,
https://www.vitoria-gasteiz.org/docs/wb021/contenidosEstaticos/adjuntos/es/90/82/49082.pdf.
[6] ricardoexpressdeal,
«¿QUE CARACTERISTICAS TIENE UNA VIVIENDA RESIDENCIAL?», Express Deal Tuxtla
(blog), 21 de mayo de 2013,
https://expressdealtuxtla.wordpress.com/2013/05/20/que-caracteristicas-tiene-una-vivienda-residencial/.
[7] «Diferencias entre
clases baja, media y alta en México: Inegi en CNN», accedido 27 de marzo de
2018,
https://aristeguinoticias.com/1706/mexico/diferencias-entre-clase-baja-y-media-inegi-en-cnn/.
[8] Forbes Staff, «¿A
cuál clase social perteneces? • Forbes México», Forbes México, 17 de mayo de
2014, https://www.forbes.com.mx/a-cual-clase-social-perteneces-segun-la-se/.
[9] «JORGE MATTE .pdf»,
accedido 27 de marzo de 2018,
http://segmento.itam.mx/Administrador/Uploader/material/JORGE%20MATTE%20.pdf.
[10] «La vivienda de
interés social en México, un proyecto millonario del gobierno que fracasó», Animal
Político (blog), accedido 27 de marzo de 2018,
https://www.animalpolitico.com/2017/11/vivienda-interes-social-mexico-proyecto-fracaso/.
[11] Javier
Sanchez-Corral, La vivienda «social» en México, pasado, presente, futuro?,
1.a ed. (México: Sistema Nacional de Creadores de Arte Emisión 2008,
2011), 20-21.
[12] «La vivienda social
en México, la crisis social y el fraude invisibilizado», accedido 27 de marzo
de 2018, https://labrujula.nexos.com.mx/?p=1636.
[15] «Se registra
incendio en predio irregular de Santa Catarina - Grupo Milenio», accedido 27 de
marzo de 2018,
http://m.milenio.com/policia/registra-incendio-irregular-Santa-Catarina_0_330566989.html.
[16] «Instituto Nacional
de Estadística y Geografía - Temas estadísticos», INEGI, accedido 27 de marzo
de 2018,
http://www3.inegi.org.mx/sistemas/temas/default.aspx?s=est&c=25433&t=1.
[17] «Destruyen
campamento donde vivían más de 250 familias, en Iztapalapa», Televisa News,
accedido 27 de marzo de 2018,
https://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/destruyen-campamento-vivian-250-familias-iztapalapa/.
[18] «Casi 36 millones
de personas sin vivienda digna en México: SHCP», accedido 27 de marzo de 2018,
https://aristeguinoticias.com/0107/mexico/casi-36-millones-de-personas-sin-vivienda-digna-en-mexico-shcp/.
[19] DEMOS C.V
Desarrollo de Medios, S. A. de, «La Jornada: México SA», La Jornada, 27 de
marzo de 2018, http://www.jornada.unam.mx/2018/03/27/opinion/022o1eco.
[20] «4 casos de
corrupción corporativa en México», accedido 27 de marzo de 2018,
http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/casos-de-corrupcion-corporativa-en-mexico.
[21] Fondo Nacional de
Habitaciones Populares, «Programa Vivienda Digna», gob.mx, accedido 27 de marzo
de 2018,
http://www.gob.mx/fonhapo/acciones-y-programas/programa-vivienda-digna.
[22] «Indigentes. Crece
su población y no hay censo», El Universal, 23 de febrero de 2017,
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/cdmx/2017/02/23/indigentes-crece-su-poblacion-y-no-hay-censo.
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