Cuando comencé a hacer estudios sobre la teoría del diseño industrial, me encontré frente a una serie de barreras lingüísticas y teóricas, en primera instancia debido a que la mayor parte de la literatura de diseño industrial se encuentra en ingles o en alemán, por lo que la terminología se escribe en estos idiomas, en segundo lugar, debido a que los autores y la comunidad en general siguen sin ponerse de acuerdo en la terminología que se debería de usar en el diseño industrial (la disciplina careció de definición por casi 45 años, por ejemplo). Esto me hizo buscar bibliografía de otras fuentes y por coincidencia (cayo en mis manos una traducción del libro Artefacto y proyecto), conocí el término artefacto.
Estudiar este concepto me llevó a visualizar el escenario de una manera distinta y a conectar el diseño industrial con otras ramas de las ciencias sociales aparentemente lejanas entre sí, pero que comparten muchos rasgos teóricos
similares. Escribo texto para explicar
estos paralelismos que existen entre el diseño industrial y la arqueología,
y el por que deberíamos apoyarnos en esta ciencia para comunicarnos en los textos científicos.
¿Qué es la arqueología?
La arqueología es una disciplina[1]
de las ciencias sociales, relacionada con la antropología y la historia[2],
que estudia las sociedades del pasado, a través de sus restos materiales
(artefactos y construcciones) entre otras evidencias físicas[3]
de las actividades económicas (antropogénicas) que constituían su cultura.[4]
Su papel no se limita a recolectar;
describir, y resguardar los hallazgos (arqueografía) [5],
sino también a llevar a cabo una interpretación de la cultura a partir de las
mismas,[6]
Y si es posible lograr modelos explicativos (representaciones) fiable de los sucesos que dieron como resultado dichos
materiales arqueológicos.[7]
Tradicionalmente la arqueología estaba
relega a los periodos prehistóricos (previos a la escritura) y quizá la edad
media, [8]
sin embargo, la discrepancia entre los hallazgos materiales y las fuentes
escritas, parcial o totalmente manipuladas, resaltan la necesidad de explorar arqueológicamente
periodos históricos recientes. [9]
[10]
A riesgo de simplificar el proceso arqueológico,
pero necesario para el argumento de este texto, presento el siguiente cuadro sinóptico:
Fig. 1: Proceso arqueológico simplificado (elaboración propia) |
El cuadro comienza con el hallazgo de vestigios materiales, circundatos (elementos naturales del
entorno presentes en la época), arteusos
(elementos movidos por actividades antropogénicas, pero sin alteraciones) artefactos (elementos que han sido
alterados por los seres humanos siguiendo propósitos culturales).
Estos son recuperados siguiendo rigurosos
procesos documentados (recuperación arqueológica), para luego ser estudiados en
condiciones de laboratorio donde puedan ser resguardados (arqueografia). Finalmente,
con la información recabada de estos hallazgos puede ser contrastada con
literatura relacionada o por medio de experimentos.
El resultado es que esta información
conjunta puede dar lugar a una representación de las actividades y nivel tecnológico
de esa sociedad.
El proyecto de Diseño industrial
En contraste con la arqueología, el proceso
de un proyecto de diseño industrial suele verse como en el siguiente cuadro sinóptico,
de igual manera corriendo el riesgo de simplificarlo:
Fig.2: proceso de diseño industrial (simplificado), elaboración propia. |
La primera etapa de un proyecto de diseño
industrial comienza usualmente con un estudio
de mercado, un análisis de los diferentes modos de vida de una población en
una región determinada, es decir todas las actividades que constituyen las
sociedades contemporáneas. Este es el primer punto de quiralidad con respecto a
la arqueología.
Proceso
de diseño, es el proceso de fragmentación de esta
información para buscar posibilidades de proyectos que se adecuen a las
circunstancias de ese panorama historico-geografico-social determinado.
Investigación
y desarrollo, involucra todas las etapas de
experimentación y apropiación de conocimiento necesarias para converger en un
artefacto dado. Mismo que sigue representando todos los valores del artefacto arqueológico,
pues en el convergen procesos de manufactura, conocimientos, valores culturales
entre otros.
Bajo este principio, surgen nuevos artefactos donde antes no existían, por ejemplo la presencia de aguacates en europa (región ampliamente industrializada) donde la gente no tiene experiencia con dichas frutas, y como resultado de varios accidentes, se desarrollo un utensilio especial que no se había desarrollado en los países latinoamericanos.
La quiralidad entre ambas disciplinas
Quiralidad es la propiedad geométrica que comparten dos figuras similares, pero que no se pueden superponer[11]. El ejemplo más común son las manos: mientras comparten forma y estructura anatómica, su disposición está reflejada una a la otra, por lo que no son iguales.
Este concepto se puede aplicar a los diagramas mostrados. Mientras la arqueología
estudia los artefactos (entre otros vestigios) para entender el desarrollo histórico
de la sociedad, el diseño industrial pretende entender la sociedad para generar
nuevos artefactos más adecuados al presente.
La esta semejanza reflejada termina en eso, pues tienen métodos propios y se desarrollan de manera diferente.
Ambas disciplinas exploran la cultura material, sin embargo, los autores de la arqueología han tenido mucho más tiempo debatiendo los aspectos teóricos de su ciencia que los diseñadores industriales, algo que se refleja la cantidad de literatura que han generado sus comunidades. por lo que se observa un lenguaje mucho mas desarrollado y específicos. Por lo que ciertos términos arqueológicos describen mejor la naturaleza y características de los artefactos, ya sea los antiguos o los recién creados.
Considero que es necesario que los diseñadores industriales nos involucremos en esta literatura, y entendamos los conceptos, que pueden alimentar positivamente la disciplina para irse alejando de la incertidumbre teórica producida por los debates poco organizados de la comunidad de diseño industrial. Finalmente ambas disciplinas son parte del mismo proceso de entender y desarrollar la cultura material.
Bibliografía
[1] «Clasificación
UNESCO», accedido 25 de julio de 2018,
http://www.et.bs.ehu.es/varios/unesco.htm.
[2] Sonia Gutiézrrez-Lloret,
Arqueología, introducción a la historia material de las sociedades del
pasado, 1.a ed. (España: Monografias, 2001), 17.
[3] Jose-María
Eguieleta-Franco, «Ecofactos: los otros elementos arqueológicos», El faro de
Vigo, 4 de marzo de 2014, 1 edición, http://www.farodevigo.es/portadaourense/2014/03/04/ecofactoselementosarqueologicos/978361.html.
[7] Vicente Lull, «Hacia
una teoría de la representación en arqueología», Revista de Occidente 81
(1988): 71.
[8] Roger
Martinez-Sanmarti, «La Arqueología como ciencia socio-histórica», Cuadernos
de antropología: revista digital del laboratorio de Etnologia «Maria Eugenia
Bozzoli Vargas», 1986, 52.
[9] «126. ARQUEOLOGÍA
DE LA BASURA ¿Somos lo que desechamos? | Centro Universitario de Ciencias
Sociales y Humanidades», accedido 27 de julio de 2018,
http://www.cucsh.udg.mx/dialogos/126-arqueologia-de-la-basura-somos-lo-que-desechamos.
[11] Raymond Chang y Kenneth A. Goldsby, Quimica, ed. Pablo E. Roig-Vázquez, trad. Rodolfo Álvarez-Manzo, Silvia Ponce-López, y Zeferino García-García, 11.a ed. (México: McGraw-Hill Interamericana, 2013), 1009.
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